martes, agosto 15, 2006

Alimentar la amistad

Es curioso cómo de repente nos acordamos de personas que ya hace mucho tiempo como que se fueron apagando en nuestras vidas.

En este caso hablo de una vecina mía, que tenía como dos años más que yo, pero con la que me llevaba muy bien (curiosamente, yo la aconsejaba, ¿lo pueden creer?). Mi colonia era, digamos, no precisamente de las ricas y ésta chava era de las que, no sé si por la falta de recursos o quizá de aspiraciones, apenas terminó la secundaria.

No me malinterpreten, era y es muy buena persona, solamente que nuestros caminos se separaron, no tanto por esas diferencias que les digo, sino porque ella comenzó su vida de mujer casada a los 18 años. Al año tuvo una hija, Adela (a la que yo quería mucho) y luego tuvo un niño, después unas gemelitas, según me enteré, porque no los conocí, sólo a Adela, ya que poco después de casada ella, me fui a Guadalajara, luego a México y ahora estoy en el estado de Guanajuato.

En fin, que apenas me mandaron saludos de su parte. Es curioso, antes de irme traté de convencerla de que tratáramos de mantener la amistad, aunque fuera por carta, pero si ni en la misma ciudad manteníamos el contacto casi, mucho menos a como mil kilómetros de distancia (pues de mi ciudad natal hasta Guadalajara hay más o menos esa distancia)...

Qué cosas... Lo único que deseo es que su vida sea lo más buena posible y que Adela y sus hermanitos (a los que como digo, ya no conocí) crezcan y tengan más oportunidades que las que tuvo ella... Ahorita Adela debe tener entre 10 y 12 años, puf... ¡Cómo pasa el tiempo!

Y pues eso también me lleva a reflexionar, ojalá aquellas personas que son mis amigos no se absorban tanto en su propia vida que no sepa qué es de ellos, qué pasa por sus mentes, qué momentos tristes, curiosos, interesantes e incluso intrascendentes viven... Ojalá no se rompa ese lazo, aunque estemos a muchos kilómetros de distancia... Porque eso es lo que mantiene a cualquier persona, saber que tiene alguien que lo escucha y saber que hay alguien que tiene interés en contarle sus cosas...

2 comentarios:

*-*Kuty dijo...

Pues si, cuando uno crece a veces los intereses y por donde te va llevando la vida hace que uno se distancíe, y también pues.. la manera en que uno puede comunicarse, realmente si no fuera por internet yo no tendría tanto contacto tan cercano con muchos de mis amigos de "infancia" o juventud ya que una llamada o una carta implican mas tiempo aunque suene tonto y yo esté mucho tiempo en internet, no es lo mismo.

Pero bueno que bueno que todavía al menos pueden pasarte datos sobre ella y saludos, y de mi parte yo no creo que ya nos alejemos, como te digo, teniendo internet donde sea seguiremos en contacto (además yo todavía no quito el dedo del renglón de que seas mi vecina)
Besos!

Karina Velazquez dijo...

Y sí, así pasa, lo feo es que a veces hay amigos con los que uno siente que 'veladamente' te hacen sentir mal porque no los buscas (perdón, y de su parte qué onda)... En fin es la vida...

Jajaja, y sigue poniendo el dedo en el renglón, a lo mejor rezándole más fuerte a Dios, Buda, Alá y los que se dejen (digo, a lo mejor así hacen montón) te vuelves mi vecina, ¿no? Jajaja... :)

Saludos... :)