Una cosa que sí me gusta de las mudanzas (sí, algo positivo encontré entre todo este lío) es que de repente me encuentro con cosas que ya había olvidado...
En esta ocasión, al revisar mis papeles, encontré en uno de ellos la fecha en la que mi marido me dio mi anillo de compromiso...
Eso, por supuesto, me trajo toda una serie de recuerdos más... Cuando me pidió que me casara con él, cómo le dije que sí, que una semana después (más o menos) me llevó 'serenata' :) Cuando les fui diciendo a mis amigos que me iba a casar, el día de mi boda civil, luego de la boda religiosa, los nervios, el estar ahí con él y no creermela... Estaba como en una especie de sueño...
¡Cómo necesito estos recuerdos ahora! Sobre todo porque lo estoy viendo muy poquito cuando estaba acostumbrada a platicar con él diariamente un buen rato, siquiera por messenger, pero ahora nuestra rutina no lo permite...
Es un hecho que mi memoria es muy mala... Se me olvidan cosas que yo creo que a nadie más... Más que recordar lugares exactos, caras, nombres, yo recuerdo sensaciones, sentimientos que tuve en x momento y lugar... Odio esto, por supuesto, porque me gustaría poder hacer como mi marido que recuerda hasta el más mínimo detalle de lo que le sucede...
Me gustaría que hubiera tenido en algunas épocas de mi vida más tiempo y oportunidad de grabar en alguna forma y con más precisión lo que me ha hecho feliz, porque aunque sí recuerdo, quisiera recrear cada memoria en todos sus detalles y no puedo... :(
La única parte buena de olvidar es que al menos así como olvido mucho de lo bonito que me ha sucedido, también olvido mucho de lo que no salió tan bien...
Reflexiones al calor de un café veracruzano / Thoughts I have while taking a coffee (from Veracruz)
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miércoles, marzo 14, 2007
miércoles, agosto 02, 2006
Nostalgias
Sí, hace mucho que no me ponía nostálgica, pero ahora es una nostalgia bonita, por decirlo así...
Extraño a mis amiguiux de Guadalajara y de México...
Con los de Guadalajara me acuerdo mucho de cómo solíamos salir a tomar un café y platicar por horas, quizá de trivialidades, de repente de cosas más profundas y que nos tenían por horas ahí, para disgusto de las meseras de los VIP's, Sanborns' y demás café (como El Ocre, creo que se llamaba)... O el cafecito que estaba en Plaza del Sol, casi enfrente de una tienda de ropa (donde me compré un vestido que me encantó)...
O de repente simplemente el ir de un lugar a otro, en los autos de todo mundo, jejeje, ahí hechos bolas, haciendo relajo...
O juntarse en casa de alguien (muchas veces era yo) y hacer relajo en el minilugarcito donde nos reuníamos...:) Era padre...
Con los de México, pues esas reuniones los domingos a comer, en casa de mis amigos de Izcalli, en nuestro minidepartamentito, hasta en nuestra casita 'rústica' de Copilco... :)
Irnos a Coyoacán o a donde pudiéramos a pasear... Ir a ver cómo hacían sus 'rodas' de Capoeira, creo que así se llaman...
Extraño incluso el haber ido a visitar a otra amiga, también a Izcalli, y la última vez que la vi... Hasta eso lo extraño... Y eso que ya no vivía ahí la última vez que me reuní allá...
Curioso, extraño cómo mi marido y yo (que en ese entonces no lo era, sino sólo novios) solíamos salir en México, aunque fuera entre toda la bola de animalitos de la creación (en multitud todas las personas parecen convertirse en animales, de veras)... Era padre entrar en un metro y pasear con él, platicar, a veces tan absorbidos uno con el otro que la verdad, no nos dábamos cuenta mucho de lo que ocurría alrededor... Al menos yo no...
Eso cuando salíamos en plan de dos contra el mundo, jejeje... También extraño las primeras salidas con nuestra peque, ya casados... Qué líos era llevar todo lo que requería ella y además hacer las cosas bien y eficientemente... Casi siempre la cargaba él... Y yo llevaba las cosas...
Aquí, no sé, será que no he tenido chance ni tiempo de crear memorias.... Creo que si me fuera de aquí no extrañaría nada... ¿No es triste?
Extraño a mis amiguiux de Guadalajara y de México...
Con los de Guadalajara me acuerdo mucho de cómo solíamos salir a tomar un café y platicar por horas, quizá de trivialidades, de repente de cosas más profundas y que nos tenían por horas ahí, para disgusto de las meseras de los VIP's, Sanborns' y demás café (como El Ocre, creo que se llamaba)... O el cafecito que estaba en Plaza del Sol, casi enfrente de una tienda de ropa (donde me compré un vestido que me encantó)...
O de repente simplemente el ir de un lugar a otro, en los autos de todo mundo, jejeje, ahí hechos bolas, haciendo relajo...
O juntarse en casa de alguien (muchas veces era yo) y hacer relajo en el minilugarcito donde nos reuníamos...:) Era padre...
Con los de México, pues esas reuniones los domingos a comer, en casa de mis amigos de Izcalli, en nuestro minidepartamentito, hasta en nuestra casita 'rústica' de Copilco... :)
Irnos a Coyoacán o a donde pudiéramos a pasear... Ir a ver cómo hacían sus 'rodas' de Capoeira, creo que así se llaman...
Extraño incluso el haber ido a visitar a otra amiga, también a Izcalli, y la última vez que la vi... Hasta eso lo extraño... Y eso que ya no vivía ahí la última vez que me reuní allá...
Curioso, extraño cómo mi marido y yo (que en ese entonces no lo era, sino sólo novios) solíamos salir en México, aunque fuera entre toda la bola de animalitos de la creación (en multitud todas las personas parecen convertirse en animales, de veras)... Era padre entrar en un metro y pasear con él, platicar, a veces tan absorbidos uno con el otro que la verdad, no nos dábamos cuenta mucho de lo que ocurría alrededor... Al menos yo no...
Eso cuando salíamos en plan de dos contra el mundo, jejeje... También extraño las primeras salidas con nuestra peque, ya casados... Qué líos era llevar todo lo que requería ella y además hacer las cosas bien y eficientemente... Casi siempre la cargaba él... Y yo llevaba las cosas...
Aquí, no sé, será que no he tenido chance ni tiempo de crear memorias.... Creo que si me fuera de aquí no extrañaría nada... ¿No es triste?
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