Días 'tranquilos'

Primero que nada, un comercial: Mi marido está vendiendo de comics, tiene gran variedad, varios de Superman, algunos del Hombre Araña, de ediloriales como Vid, Novaro, DC Comics, etc. Si alguno les interesa, favor de escribirle en su blog: Arthur McBerry

Pues esta semana ha sido muy tranquila, en casa, con mi marido trabajando acá (porque en su trabajo está afectando una #"#%&$/&& huelga que a ver cuándo se resuelve).

A pesar de todo, creo que he tenido anímicamente unos días tranquilos, con Leonardo evolucionando muy bien, con la perrita aprendiendo truquitos (¡ya se sabe sentar cuando se lo ordenamos!), con Michelle parece que captando cada vez más que lo que le decimos que haga no es nada más porque sí (la perrita le ha ido enseñando que tiene que controlarse o sí reacciona fuerte, mordiéndola por ejemplo).

También Arturo hizo limpieza y ordenamiento general, por lo que la casa se ve mucho mucho más despejada que antes (ya podemos patinar en la sala, jajaja, no es cierto, qué bueno que se le ocurrió, claro que entre que limpiaba y entre que acomodaba quéeee lío... pero así es la cosa cuando mueves muebles, jejeje).

En fin, que lo positivo es que de alguna forma he mantenido la tranquilidad a pesar de algún problemilla aquí y allá, y eso me sorprende de mí misma (con estos problemas antes ya estaría yo semihistérica).

De 'vacas' con Michelle, jajaja

Sí, ella de 'vaca-ciones' y yo de 'vaca-echada' jajaja... Es que la pancita cóoomo dificulta hacer quehacer a la velocidad de antes (está bueno mi pretexto para estar blogeando y chateando, ¿no? jejeje, no se crean, de todos modos limpio, lenta, pero limpio).

Pero la cosa es que por fin llegaron las vacaciones de invierno... ¿Estaré loca que me gusta la idea de tener a Michelle en casa (a muchas mamás les horroriza tener a sus hijos, jejeje)? Pues no, porque se está portando muy bien hasta el momento y además, levantarme temprano para mí es la muerte... Siquiera a las 9 (hora en que naturalmente se despierta la chaparra) pues ya es más leve para mí...

Aparte, increíiiible, le dio por ayudar con algunas cosas de la casa (lento, pero lo hace). Ahorita lo que quiere es ayudar a lavar trastes... Le digo que la voy a grabar cuando me 'exige' ya comenzar a lavar los trastes, jajaja... Le estoy dejando tres o 4 de plástico, tampoco lava toda la carga, no se crean, pero pues es bueno que quiera ayudar.

Arturo, por su parte, se enfermó ayer...:( Pero también, con estos fríos ya era extraño que no le diera nada... Le dio ronquera desde el lunes, pero ayer de plano se le fue casi toda la voz, le dio temperatura, dolor de cuerpo, de garganta y tos, parecía zombi, así que se quedó... Lo bueno de que se enfermara (sí, tiene lado bueno al menos para mí, jejeje) es tenerlo acá en la casa un ratito más que habitualmente... Lo malo que pues tiene cosas que hacer en sus chambas y pues no me gusta que falte, pero si se enferma ni modo que vaya...

En fin, que espero que los días sigan igual de tranquilos como ayer y hoy... Hoy me voy a aventar un pan de manzana (como el que hice el sábado, pero que quedó un poco más dulce de lo que yo quería) a ver qué tal... Digo, yo sé que no soy la cocinera más súper wow, jejeje, pero ese pan sí me salía bien, así que lo volveré a intentar luego de años de no hacerlo, a ver qué sale...

Suerte y tranquilidad

Parece que este segundo bebé sí trajo, como dicen coloquialmente, torta bajo el brazo... :) Aunque de repente nos agarró un poco 'desencanchados' porque traemos ciertos proyectos, planes y todo el movimiento que implica, definitivamente no se compara con la forma en que viví mi primer embarazo.

Me encantaba trabajar, la bronca era que estar embarazada y llevar el horario de 10 horas (o hasta 14 a veces) del periódico en el que estaba no era precisamente fácil estando cansada, con naúseas, tos de embarazo (sí, a mí me agarra tos cuando me embarazao) y demás molestias, además de intentar concentrarme en mantenerme relajada y sin broncas en la cabeza para que Michelle se desarrollara a gusto (¡cuánta responsabilidad le achacan a la mamá, de veras!)

Afortunadamente en este caso la cosa cambia. Aunque aún tengo responsabilidades (mantener caminando las cuestiones de la casa para que facilitarnos la existencia a Arturo y a mí, ver que Michelle tenga lo necesario, vaya a la escuela, haga sus tareas, etc.) definitivamente no es lo mismo que en el caso de Michelle.

Para empezar, no tengo a la presión de personas externas para cumplir con x proyectos u objetivos, yo me doy mis tiempos, a veces algunas cosas influyen en que tenga que hacer x o y actividad, pero la mayoría de las veces si acaso la que se presiona soy yo.

Además, me siento bastante apoyada por Arturo, por mis amigos y amigas, familia, etc., tanto que a veces hasta rara me siento, jajaja...

Y además, parece que la suerte nos está sonriendo últimamente (no cuento completo porque primero queremos ver las cosas en concreto), pero es bueno que todo camine por fin en la dirección que tanto tiempo hemos querido. ¿Qué más se puede pedir? Realmente no queda más que estar agradecida...

Disfrutando los momentos

Mi nueva filosofía es tratar de disfrutar lo que estoy viviendo ahora que no estoy trabajando fuera de casa (porque lo que hay que hacer para que una casa se mantenga ordenada, la rutina familiar andando y mi hija contenta y educada es también trabajo, vaya que sí).

A veces disfrutar el momento cuesta más trabajo que otros, por ejemplo, cuando los vecinos ponen su música a todo volumen y hasta retumban mis vidrios (banda, para acabarla, la cual no me gusta, aguanto cumbias, salsa, ranchera, pero banda nooooo). Pero ahora mi filosofía es pensar algo positivo, como: "bueno, ya lo hacen menos que al principio"... :)

Si de plano no los soporto lo bueno que me encontré un par de walkmans (vejestorios ambos) pero que funcionan, así que me estoy poniendo al día con lo que hay en el radio en el D.F.

Y así cada momento del día. Me gusta ir viendo, por ejemplo, cómo mi casa va quedando cada vez más ordenada de acuerdo a las actividades que realice, sean rutinarias (lavar trastes, por ejemplo) o más trabajosas (archivar y digitalizar la multitud de papeles que tenemos).

También estoy contenta de que Michelle vaya cada vez más hablando con más claridad (tenía el problemita de que le da flojera pronunciar bien las palabras, mientras todo mundo le entendiera, seguía diciendo 'tata' en lugar de 'casa', por ejemplo). También cada vez es menos propensa a los gritos, a los berrinches y a desobedecer. No es por nada, pero tener a tu madre en casa o al menos a alguien que tenga la paciencia de corregir el comportamiento de un niño ayuda y mucho.

Me agrada también ver que mi marido está contento con lo que está haciendo, ya no se siente así como desperdiciando su tiempo, sino que ahora las cosas tienen un sentido y una dirección. Eso incluso aunque no está durmiendo mucho (5 horas) y se tiene que trasladar horas para llegar a su trabajo.

En general, yo creo que mi vida en estos momentos es bastante disfrutable. Ojalá siga así y si no, tener la perspectiva para ver que si hay dificultades de alguna forma saldremos de ellas (y si no la tengo, para eso estoy poniendo este post :) )

Me voy a celebrar

¡Ah, y como estoy contenta (léase el post anterior) pues me voy a pasear con mi marido y vampirito!

Amigos y amigas, si acaso se llegan a conectar hoy, no me verán en línea... :) Saludines.