... lo cual se me hace muy bueno... Sólo tomó Michelle una servilleta y se puso a hacer 'magia' con su hermano (no se oye, pero dice 'abracadabra, abracadabra') y él feliz de la vida riéndose.
Es breve pero de verdad que siempre me gusta pensar que los niños no son como nosotros (y qué bueno) que nos andamos preocupando por 'n' cosas que, la verdad, nos quitan hasta el gusto de reir sanamente, los 'adultos' nos la pasamos de repente criticando a los demás o a nosotros mismos (que si estoy gordis, que si estoy flaquis, que si tengo dinero, que si no tengo dinero, etc.), o sufriendo por cosas que al final acaban por resolverse.
Por eso, no en sí porque sean diferentes o mejores que los demás, me encantan mis niños (y también supongo que otros niños saben encontrar formas creativas de divertirse, pero yo sólo los veo a ellos, jejeje).
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