sábado, diciembre 16, 2006

Qué rápido pasa el tiempo



Parece que fue ayer (aunque parezca cliché, pero es cierto) que sostuve por primera vez a una pequeña en mis brazos que parecía bastante enojada de que la hubieran sacado de donde estaba tan cómoda minutos antes (dentro de mí)...

Era del tamaño exacto para que yo la sostuviera en mis brazos (los cuales no son precisamente largos). Mi marido incluso la sostenía en su antebrazo nada más... Así de chiquita...

Y ahora, mi suegra acaba de vender su carriola 'de lujo', la cual le regaló cuando comenzaba a salir a la calle con ella, (ya saben, la que se ponía en varias posiciones, tenía techo, su espacio para que yo llevara su ropa, un portavasos, bueno, varias cositas).

Y mañana, en cuanto llegue su colchón, ya no va a tener cuna (la cual es bastante grande y todavía le sobra muchísimo espacio alrededor, pero como ya la estamos entrenando para que se pare por las noches al baño) sino cama...

¡Qué rápido crecen! Por supuesto, me da gusto ver que cada vez habla mejor, que corre, se mueve, es inquieta, trata de aprender más cosas, en fin... Pero qué nostalgia da de cuando era una bebé chiquita...

1 comentario:

Unknown dijo...

El tiempo corre y va primero que nuestros pasos y todo sucede demasiado rápido.

La foto de la nena es hermosa, tal y como lo es ahora, pero bueno, es lindo mirar como crecen y como se van haciéndo independientes.

Felicidades a la nena con camita nueva.

Besos ;)