Durante mi 'corta' vida ;) varias veces me he topado con términos que para todos nosotros son abstracciones, asuntos intangibles, hasta que se manifiestan por sí mismos.
Uno de esos términos es la palabra 'amor'. Definirla con exactitud nadie lo ha hecho, pero definitivamente lo intentamos. Yo lo intenté mientras crecía. A los 16 me pregunté si era ese sobresalto cuando alguien que te 'gustaba' volteaba a verte. A los 18 pensé que quizá sería el saber renunciar a una ilusión para no perder algo que sí era real. A los 22 me pareció que era algo una droga que te atrapaba y te cerraba los ojos a ver cómo eran las personas verdaderamente.
Pero ahora sé qué es el amor. Todavía no puedo definirlo, como si fuera un artículo de un diccionario o una enciclopedia, pero algunas cosas me hacen saber que está ahí y es más tangible incluso que muchas otras cosas presuntamente reales.
El amor ya no sólo es lo que sientes con una persona, se amplía a lo que te da ese grupo de gente de la que tú formas parte: tu familia.
Entonces el amor se manifiesta de mil maneras. Es cuando tu hija va a despertarte con un beso; es cuando un pequeño de apenas un mes te sonríe con todas sus ganas y parece querer 'contarte' lo que pasa por su pequeña cabecita con pequeños balbuceos; es cuando tu pareja te acepta exactamente como eres aún después de que tú misma no te reconoces luego de un embarazo. Es ver que te quieren ayudar, ya sea esa pequeña que a duras penas le llega al lavabo para tratar de "lavar trastes", o un marido que odia una tarea en particular de la casa, pero aún así la hace para echarte la mano.
Y así podría seguir, con cada uno de esos destellos que todos los días vives con esa gente que al principio no sabías si existíría o cómo sería, pero se ha convertido en indispensable para ti, como el aire.
Creo que sólo puedes sentirte afortunada de vivir estas cosas, de tenerlas junto a uno y de ser lo suficiente consciente de tu presente como para disfrutarlas, porque a veces las tenemos y no podemos verlas con claridad.
¿Por qué? A veces porque nos ahogan las preocupaciones mundanas, el buscar cómo sobrevivir nos nubla la mente y sólo vemos lo que nos falta y no lo que sí tenemos. O cuando buscamos una 'felicidad de película', es decir, no sabemos reconocer los pequeños detalles porque esperamos que nos llegue una felicidad como las irreales que vemos en las pantallas, que sean cosas tan evidentes que no tengamos que prestar atención para captar esos momentos sutiles.
Pero creo que es importante que prestemos atención, que estemos 'aquí y ahora', no en un futuro utópico o que vivamos ahogados por el miedo a 'qué vamos a hacer' mañana. Creo que sólo así podremos saborear esos momentos que son como los condimentos: no son la parte principal de un platillo, son las que sutilmente lo realzan y lo hacen aún más rico y disfrutable.
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