Una cosa que sí me gusta de las mudanzas (sí, algo positivo encontré entre todo este lío) es que de repente me encuentro con cosas que ya había olvidado...
En esta ocasión, al revisar mis papeles, encontré en uno de ellos la fecha en la que mi marido me dio mi anillo de compromiso...
Eso, por supuesto, me trajo toda una serie de recuerdos más... Cuando me pidió que me casara con él, cómo le dije que sí, que una semana después (más o menos) me llevó 'serenata' :) Cuando les fui diciendo a mis amigos que me iba a casar, el día de mi boda civil, luego de la boda religiosa, los nervios, el estar ahí con él y no creermela... Estaba como en una especie de sueño...
¡Cómo necesito estos recuerdos ahora! Sobre todo porque lo estoy viendo muy poquito cuando estaba acostumbrada a platicar con él diariamente un buen rato, siquiera por messenger, pero ahora nuestra rutina no lo permite...
Es un hecho que mi memoria es muy mala... Se me olvidan cosas que yo creo que a nadie más... Más que recordar lugares exactos, caras, nombres, yo recuerdo sensaciones, sentimientos que tuve en x momento y lugar... Odio esto, por supuesto, porque me gustaría poder hacer como mi marido que recuerda hasta el más mínimo detalle de lo que le sucede...
Me gustaría que hubiera tenido en algunas épocas de mi vida más tiempo y oportunidad de grabar en alguna forma y con más precisión lo que me ha hecho feliz, porque aunque sí recuerdo, quisiera recrear cada memoria en todos sus detalles y no puedo... :(
La única parte buena de olvidar es que al menos así como olvido mucho de lo bonito que me ha sucedido, también olvido mucho de lo que no salió tan bien...
1 comentario:
Hola! :)
El problema es mi mente, jeje, lo demás funciona bien...
Saludos.
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