domingo, marzo 11, 2007

Ah, pero qué convento

... O lo que es lo mismo: ya no quiero tener ni acumular ni una mad..., digo, cochina cosa máaaaaaas...

No puede ser que tenga uno tantos triques que te acompañen cada vez que te mueves de casa (y en mi caso, eso ha sido muchas veces) y a veces no sabes ni para qué quieres el susodicho objeto, si lo conservas porque fue regalo de la tía Chuchita (aunque ni te guste) o porque 'algún día' lo usarás.

Yo NUNCA he sido materialista, pero el detalle es que tengo una familia que tiene afán de ardilla: acumula, acumula, acumula, no importa si no sabe para qué, pero acumula y acumula y acumula cosas y más cosas... En algún momento se me ha de haber pegado el afán de guardar cuanta cosa se me pusiera enfrente.

Caray, ya me imagino, cuando me muera, van a tener que poner un ataúd extra para la bola de porquerías que nadie sabe para qué las tenía, pero me acompañaban, jajaja...

Wow, qué miedo me dio esa imagen... No, pero no, eso no va a pasar porque simple y sencillamente en cuanto llegue a donde voy a vivir voy a rematar tooooodo lo rematable.

Así que ya saben, si saben de alguien que quiera comprar una vajilla en buen estado (nueva) y planchas o cafeteras sobrantes, mándemenlo.

No hay comentarios.: